Bienvenidos a Hijos Obedientes

“Como hijos obedientes, no vivan conforme a los deseos que tenían antes de conocer a Dios. Al contrario, vivan de una manera completamente santa, porque Dios, que los llamó, es santo; pues la Escritura dice: "Sean ustedes santos, porque yo soy santo".

1 Pedro 1:14-16.-


viernes, 28 de diciembre de 2012

El Beneficio de las Pruebas.-


Estás experimentando pruebas de cierta dureza, pero Dios ha permitido que ocurran porque las necesitas. Él sabe escogerlas. Tú mismo no hubieras sido capaz de optar por aquello que Dios trae a tu vida por medio de la cruz. La cruz por la que optarías afianzaría tu propia voluntad en vez de demolerla.

A veces todo en la vida parece una prueba. Hay veces que sólo hay sufrimiento. Pero la más dura cruz ha de ser llevada en paz. Hay veces en que la cruz no se puede llevar ni arrastrar. Entonces sólo puedes desplomarte bajo ella, sobrecogido y exhausto. Ruego que Dios te procure tan poco sufrimiento como sea posible. Haz memoria de que Dios no es sordo a tu sufrir. Él permite tu sufrimiento. Date cuenta que sólo Él sabe lo que es mejor para ti.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Testimonio de Sanidad de Cáncer de Seno.-


Para la Gloria del Dios que amamos, adoramos y obedecemos es que publico y difundo este testimonio de sanidad de cáncer de seno.

Esto lo hago con el permiso de quien testifica, pues ambos queremos glorificar a nuestro Dios.


Las personas que testifican en estos videos son Noemí y su esposo. 

viernes, 21 de diciembre de 2012

Confiar en Dios.-

Hay muchos actores en el escenario del Getsemaní. Judas y su traición. Pedro y su espada. Los soldados y sus armas. Y aunque estos son importantes, no son fundamentales.

El encuentro no es entre Jesús y los soldados; es entre Dios y Satanás.

Satanás se atreve a entrar en otro huerto, pero Dios prevalece y Satanás no tiene escape.

Satanás cae ante la presencia de Cristo. Una palabra de sus labios y el más poderoso ejército del mundo se desplomó.

Salmo 15: El Salmo de "La Pregunta y la Respuesta".-


Este Salmo de David no tiene título o dedicatoria que indique la ocasión en que fue escrito, pero es muy probable que su composición, junto con la del Salmo veinticuatro, que tiene con él una notable semejanza, estuviera relacionada con el traslado del arca al santo monte de Sión.
Lo llamaremos el Salmo de «La pregunta y la respuesta». El primer versículo hace la pregunta; el resto de los versículos son la respuesta.


Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo?
¿Quién morará en tu monte santo?

Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? Allí donde los ángeles inclinan sus rostros velados, ¿cómo podrá el hombre adorar en absoluto? C. H. S.

¿Quién es éste? Decidlo si podéis:
¿Quién llegará a esta firme morada?
Pilato dice: «¡He aquí el Hombre!»
Y Juan: «¡He aquí el Cordero de Dios!»

John Barclay, citado por A. A. Bonar


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