
Es costumbre llamar a este Salmo «¿Hasta cuándo?». Casi diríamos que es el Salmo del gemido, por la incesante repetición del grito «¿Hasta cuándo?».
Salmo 13:1.-¿Hasta cuándo, oh SEÑOR?¿Me olvidarás para siempre?¿Hasta cuándo esconderás de mí Tu rostro?
¿Hasta cuándo? Esta pregunta se repite no menos de cuatro veces. Corresponde al intenso deseo de liberación y a la gran angustia del corazón. Y no tiene por qué no haber algo de impaciencia mezclada con ello; ¿no es éste el retrato más fiel de nuestra propia experiencia? No es fácil prevenir y...