
“Es necesario que aprendas a alejarte de los pensamientos innecesarios y agitados que surgen del amor propio. No cabe duda de que cuando tus propias reflexiones se hagan a un lado te hallarás en medio del camino recto y estrecho. Experimentarás la libertad y la paz que han de ser para ti como niño de Dios.
Intento seguir el mismo consejo que doy a otros. Sé que debo buscar la paz de igual manera. Normalmente cuando sufres, es la vida de tu propia naturaleza la que te hace daño. Cuando estás muerto no sufres. Si estuvieras completamente muerto...