
Cuando alguien te dice “QUE DIOS TE BENDIGA” no sólo está deseando lo
mejor para ti, sino que también está actuando en favor tuyo.
Cuando bendices a alguien, también atraes el favor de Dios hacia tí. El efecto de la Bendición es multiplicador, ya que es dado por Dios a
sus Hijos.
La bendición invoca el apoyo activo de Dios para el bienestar de la
persona. Habla del agradecimiento, implica salud,
provisión y felicidad en la persona que recibe buenos deseos de nuestra parte.
La bendición comienza en el hogar, en las
relaciones de padres...