El
Dios de justicia.
Es imposible sobreestimar la importancia de la
justicia de Dios. La justicia es la
sustancia que mantiene intacta la estructura de nuestro universo. Cuando la maldad ataca, hay que imponer a
cambio la justicia de Dios. La justicia es la causa por la que a Lucifer le
expulsaron del cielo, la razón por la que los descendientes de Adán y Eva
fueron redimidos por Jesús en la cruz, el motivo por el que los mártires están
sentados en una posición preferente cerca del Padre. En el Reino De Dios,
siempre que ocurre una injusticia hay que imponer la justicia.
No
obstante, la justicia es algo más que
una pauta de Dios. De hecho, se trata de la misma naturaleza de Dios. Su
nombre: Jehová Mispat significa Dios de justicia. Su nombre está esparcido
por toda la Escritura: “YO SOY el juez justo de toda la creación. YO SOY Dios
según quien se juzgan todas las acciones. YO SOY Dios cuyos párpados prueban a
los hijos de los hombres. YO SOY el juez imparcial y ecuánime”.