Bienvenidos a Hijos Obedientes

“Como hijos obedientes, no vivan conforme a los deseos que tenían antes de conocer a Dios. Al contrario, vivan de una manera completamente santa, porque Dios, que los llamó, es santo; pues la Escritura dice: "Sean ustedes santos, porque yo soy santo".

1 Pedro 1:14-16.-


lunes, 26 de diciembre de 2011

Salmo 7: Oración del Justo Calumniado.-

El título es «Shigaion de David». Por lo que podemos colegir de las observaciones de los entendidos y de una comparación de este Salmo con el otro único Shigaion de la Palabra de Dios (Habacuc 3), este título parece indicar «Cánticos variables», con los que se asocia la idea de solaz y de placer.
Parece probable que Cus el benjaminita había acusado a David ante Saúl de una conspiración traicionera contra la autoridad real. Esto puede entenderse como el «Cántico del santo calumniado». Aun esta penosa aflicción es ocasión para un Salmo.


Oh SEÑOR, Dios mío, en ti me refugio;
sálvame de todos los que me persiguen,
y líbrame,

Jehová, Dios mío, en Ti he confiado. El caso se inicia aquí con una confesión de confianza en Dios. Sea cual sea la premura de nuestra condición, nunca debemos olvidar el retener nuestra confianza en Dios. «Oh Señor. Dios mío» -mío por un pacto especial, sellado por la sangre de Jesús, y ratificado en mi propia alma por un sentimiento de unión a Ti- en Ti, y en Ti solamente, he puesto mi confianza ahora en mi penosa aflicción. Yo tiemblo, pero la roca no se mueve. Nunca está bien desconfiar de Dios, y nunca es en vano el confiar en El. C. H. S.



no sea que alguno desgarre mi alma
cual león, y me despedace
sin que haya quien me libre.

No sea que desgarren mi alma cual león. Había un enemigo de David que era más poderoso que los demás. Es de este enemigo; que con urgencia busca liberación. Quizás se trataba de Saúl su enemigo real; pero en nuestro caso hay uno que va dando vueltas alrededor como un león, que intenta devorarnos, con respecto al cual hemos de clamar: «líbranos del maligno». C. H. S.

He leído de algunas naciones bárbaras que, cuando el sol calienta demasiado, disparan flechas contra él; de la misma manera los malvados disparan a la luz y calor de la piedad. Jeremiah Burroughs

Y me destrocen sin que haya quien me libre. Este es un retrato conmovedor de un santo entregado a la voluntad de Satanás. Esto hará conmover las entrañas de Jehová. Un padre no puede permanecer en silencio cuando su hijo está en un peligro semejante. Haremos bien aquí en recordar que ésta es una descripción del peligro al cual se ve expuesto el Salmista por lenguas calumniadoras. La calumnia deja su baba, por más que pueda desmentirse. Si Dios fue calumniado en el Edén, nosotros no sufriremos menos en esta tierra de pecadores. Si queremos vivir sin ser calumniados, hemos de esperar hasta llegar al cielo. C. H. S.


Oh SEÑOR, Dios mío,
si yo he hecho esto,
si hay en mis manos injusticia,

Jehová, Dios mío, si yo he hecho esto, si hay en mis manos iniquidad. Josefo nos cuenta de Apolinario que decía respecto a los judíos y cristianos que eran más necios que los bárbaros. Y Paulus Fagius cuenta una historia de un egipcio que decía con respecto a los cristianos: «Son un hato de gente traicionera y asquerosa»; y respecto a guardar el sábado dice: «Tenían una enfermedad, y querían reposar el séptimo día a causa de la misma.» Jeremiah Burroughs

El aplauso de los malos generalmente implica algún mal, y su censura implica algún bien. Thos. Watson


si he pagado con el mal
al que estaba en paz conmigo,
o he despojado al que sin causa
era mi adversario,
que persiga el enemigo mi alma
y la  alcance; que pisotee en tierra mi vida,
y eche en el polvo mi gloria. (Selah)

Si he dado mal pago al que estaba en paz conmigo. El devolver mal por bien es una corrupción humana; el hacer bien por bien es una retribución cívica; pero el hacer bien por mal es una perfección cristiana. Aunque no sea la gracia de la naturaleza, con todo, es la naturaleza de la gracia. Wm. Secker


Levántate, oh SEÑOR, en tu ira;
álzate contra la furia
de mis adversarios,
y despiértate en favor mío;
tú has establecido juicio.
Que te rodee la asamblea de los pueblos,
y tú en lo alto regresa sobre ella.

El juicio que has convocado. David, para orar debidamente, reposa en la Palabra y promesa de Dios; y el resultado de su ejercicio es éste: Señor, no soy llevado por la ambición, o la pasión voluntariosa y necia, o el deseo corrompido, desconsiderado, de pedirte todo lo que agrada a mi carne; sino que es la clara luz de tu Palabra la que me dirige, y en ella me fundo con firmeza. Juan Calvino


El SEÑOR juzga a los pueblos;
júzgame oh SEÑOR,
conforme a mi justicia
y a la integridad que hay en mí.

En los versículos 6 y 7 David procuraba que Jehová se levantara, y ahora que se ha
levantado, se prepara para mezclarse con «la congregación del pueblo» que le rodea. C. H. S.


Acabe la maldad de los impíos,
mas establece tú al justo,
pues el Dios justo prueba los corazones
y las mentes.

Que cese ya la maldad de los inicuos; afianza, en cambio, Tú al justo. ¿No es éste el anhelo universal de toda la compañía de los elegidos? C. H. S.


Mi escudo está en Dios,
que salva a los rectos de corazón.

Mi escudo está en Dios, que salva a los rectos de corazón. La verdad, como el aceite, siempre surge por encima; nuestros enemigos no tienen poder para ahogarla. C. H. S.


Dios es juez justo, y un Dios
que se indigna cada día contra el impío .


Dios está airado contra el impío todos los días. No tenemos a un Dios insensible e impasible ante quien presentarnos; El puede estar airado, es más, está airado hoy y cada día contigo, con los inicuos y los pecadores impenitentes. El mejor día que amanece sobre un pecador, con todo, le es causa de maldición. C. H. S.

Dios está enojado. La expresión original aquí es muy expresiva. La verdadera idea de la misma es «echando espuma por la boca» a causa de su indignación. Richard Mant


Y si el impío no se arrepiente,
El afilará su espada;
tensado y preparado está su arco.

Si no se arrepiente, Él afilará su espada. La espada de Dios ha sido afilada en la piedra que gira de nuestra maldad diaria, y si no nos arrepentimos, con presteza nos hará pedazos. El pecador no tiene otra alternativa. C. H. S.

¡Cuán pocos son los que creen que Dios llamará a cuentas al malvado! Si lo creyéramos, temblaríamos como el que está dentro de una casa que se derrumba; nos esforzaríamos por «salvarnos de esta generación depravada». C. H. S.

Armado tiene ya su arco, y lo ha preparado. Y ¿estamos a salvo allí donde las flechas de Dios van a caer pronto como gotas de lluvia? «¡Apártate!» dijo Dios a Moisés- «de las tiendas de Coré, Datán y Abirán, para que no seas consumido en todos sus pecados.» ¡Cómo se han deteriorado las buenas manzanas al estar en el cesto con las malas! ¿No es perjudicial para el oro estar unido con la escoria? Lewis Stuckley


Ha preparado también sus armas de muerte;
hace de sus flechas saetas ardientes.

Instrumentos de muerte. Recuerda, las flechas de Dios nunca yerran, y siempre son «instrumentos de muerte». C. H. S.

Ha templado al fuego sus saetas. La palabra «templado» significa lo mismo que arder en ira contra los impíos; y la palabra «preparado» significa que ha puesto a punto sus flechas; El no las dispara al azar, sino que las dirige a los inicuos.
Un tal Félix, conde de Wartenberg, uno de los capitanes del emperador Carlos V, juró, en la presencia de varios en una cena, que antes de morir cabalgaría donde le llegara la sangre de los luteranos hasta las espuelas. Este hombre ardía en malicia, pero observemos cómo Dios dirige sus saetas contra él: aquella misma noche la mano de Dios le hirió de tal forma que fue estrangulado y se ahogó en su propia sangre; no cabalgó, sino que se bañó él mismo; no hasta las espuelas, sino hasta la garganta; no en la sangre de los luteranos, sino en su propia sangre. Jeremiah Burroughs


He aquí, con la maldad sufre dolores,
y concibe la iniquidad y da a luz el engaño.

Concibió maldad, gestó iniquidad. Una mujer encinta proporciona la metáfora: gestó iniquidad. El impío está lleno de ella, de tal modo que no la puede llevar; quiere hacer su voluntad; está lleno de dolores hasta que es ejecutado su malvado intento. C. H. S.

Concibió maldad. Nadie le fuerza a ello; él mismo lo hace voluntariamente. Richard Sibbs

El orden natural es primero concebir y después gestar, pero aquí el gestar va primero; la razón de ello es que el malvado va con tanto ardor en persecución de su intento, que va a actuar inmediatamente si supiera cómo hacerlo, incluso antes de concebir con qué medios lo hará. J. Mayer


Ha cavado una fosa y la ha ahondado,
y ha caído en el hoyo que hizo.

Pozo ha cavado, y ha ahondado. Había astucia en sus planes y diligencia en su labor. Ha condescendido a la penosa tarea de cavar. No teme ensuciarse las manos con la tierra; está dispuesto a hacer un hoyo para que otros caigan en él. ¡Qué cosas tan indignas es capaz de hacer el hombre para vengarse de los fieles!


Su iniquidad volverá sobre su cabeza,
y su violencia descenderá sobre su coronilla.

Su iniquidad se volverá sobre su cabeza. Las cenizas siempre van a parar a la cara de aquel que las echa al aire. C. H. S.

Daré gracias al SEÑOR conforme a su justicia,
y cantaré alabanzas al nombre del SEÑOR,
el Altísimo.

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