David no habría sido un
hombre según el propio corazón de Dios de no haber
sido un hombre de oración. Era un maestro en el arte sagrado de la
súplica. Recurrió a la
oración en todo tiempo de necesidad, como el piloto se apresura al puerto bajo
la presión de
la tempestad. Tenemos aquí un cántico doliente. «Una apelación al cielo» por las persecuciones en la tierra. C. H. S.
Aunque los otros Salmos contienen varias oraciones mezcladas
con otras cosas, ésta es una súplica en todo su curso. El
Venerable Beda
Divisiones: No hay líneas de
separación clara en sus partes; pero preferimos la división adoptada por este gran comentarista antiguo, David Dickson.
1.-
En los versículos 1-4 David anhela justicia en la pugna
entre él y sus opresores.
2.- En los versículos 5 y 6 requiere la
gracia del Señor para poder
obrar rectamente mientras dura su prueba.
3.- Desde el versículo 7 al 12
busca protección de sus enemigos, a quienes describe gráficamente.
4.- En los versículos 13 y 14 suplica que ellos queden decepcionados, terminando el conjunto en una
confianza sosegada de que todo acabará bien al final. C. H. S.
Oye, oh
SEÑOR, una causa justa;
atiende a
mi clamor;
presta
oído a mi oración,
que no es
de labios engañosos.
Oye, oh Jehová, una causa justa. El que tiene la peor causa hace más ruido; por ello el alma oprimida teme que su voz sea ahogada, y por tanto
suplica en este versículo que se le
oiga no menos de tres veces. Es más de temer que nosotros no oigamos al Señor a que el
Señor no nos oiga a nosotros. C. H. S.
Está atento a mi clamor. Un grito real, amargo, sincero, puede
casi fundir una roca; no hay temor de que no sea atendido por nuestro Padre
celestial. Si
nuestra oración, como el grito del niño, es más natural que
inteligente, y más sincera que elegante, no por ello será menos elocuente para Dios. Hay un gran poder en el grito del niño para prevalecer en el corazón del padre. C. H. S.
Escucha mi oración. La duplicación usada aquí no es ni superstición ni tautología,
sino que es un golpe repetido del martillo que da en
el mismo clavo, para afirmarlo de modo más efectivo,
o el importuno aldabonazo del mendigo a la
puerta, que no quiere que se le niegue la limosna. C. H. S.
Esta petición repetida tres veces
indica un gran poder de sentimiento y muchas lágrimas; porque la astucia de los impíos, en
verdad, aflige al hombre espiritual más que su poder y violencia, pues podemos darnos cuenta de la violencia y la fuerza aplicadas
abiertamente, y cuando vemos el peligro, podemos resguardamos de alguna forma
contra él. Martin
Lutero
Hecha de labios sin
engaño. El que quiere engañar y halagar es mejor que emplee su astucia
con un necio como él mismo, porque el engañar al Dios omnipotente es tan imposible
como recoger la luna en una red o entrampar al sol. El que quiera engañar a Dios se
engaña a si mismo burdamente.
Nuestra
sinceridad en la oración no tiene mérito en si, como no la tiene la
sinceridad del mendigo en la calle; pero al mismo tiempo el Señor la
considera, por medio de Jesús, y no rehusará prestar su oído a uno que suplica de modo sincero y
ferviente. C. H. S.
Hay lo que
podemos llamar «labios fingidos»; una contradicción entre el
corazón y la lengua, un clamor en la voz y una mofa en el alma. Stephen Charnock
Se puede observar que el águila sube
más arriba en el aire, no con la intención de volar al cielo, sino para conseguir mejor su presa; y así es que muchos se extienden en
aparente devoción, elevando
sus ojos al cielo; pero lo hacen sólo para
realizar de modo más fácil, seguro y con aplauso
sus designios malvados y perversos en la tierra; son Catones por fuera pero
Nerones por dentro; escúchalos; nadie habla mejor; sondéalos y ponlos a prueba, ninguno es peor;
tienen la oz de Jacob pero las manos de Esaú; profesan ser santos, pero en la práctica son satanases; pronuncian oraciones largas, pero lo que piden es breve; son
como algunos productos del boticario, títulos excelentes, pero dentro veneno mortal; santidad falsa es su
capa para toda clase de vilezas. Peter Bales en Spencer: Cosas nuevas y viejas
Que mi
vindicación venga de tu presencia;
que tus
ojos vean con rectitud.
De tu presencia
proceda mi vindicación. Con Jesús como nuestra justicia completa y
gloriosa no tenemos que temer aunque el día del juicio comience al instante y el infierno abra su boca a nuestros pies, sino que podemos probar con gozo la
verdad en que confía el escritor del himno:
De pie me sostendré aquel gran
día;
Pues ¿quién pondrá nada a mi cargo?
Por la sangre de Cristo he sido absuelto,
Del oprobio y maldición del
pecado.
C. H. S.
Allí donde hay
verdadera gracia, hay aborrecimiento de todo pecado. Stephen Charnock
Tú has
probado mi corazón,
me has visitado de noche;
me has
puesto a prueba y nada hallaste;
he
resuelto que mi boca no peque.
Tú has probado mi corazón,
me has inspeccionado de noche, me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste. Sin duda el Salmista quiere decir nada hipócrita o inicuo en el sentido en que
sus calumniadores le acusaban; porque si el Señor
pone a prueba al mejor de su pueblo en el crisol,
la escoria haría su aparición terrible, y requeriría que la
penitencia abriera sus compuertas. Los
refinadores pronto descubren la presencia de otro metal, y cuando el Jefe de
los refinadores, al final, nos diga que no ha hallado nada, será un momento glorioso verdaderamente. «Están sin falta alguna delante del trono de Dios.» Incluso aquí, vistos en la Cabeza del pacto por lo menos, el Señor no ve pecado en Jacob ni perversidad en
Israel; incluso
la mirada escrutadora del Omnisciente no puede ver falta donde el gran
Sustituto lo cubre todo con su hermosura y perfección.
He resuelto que mi
boca no ha de propasarse. El número de enfermedades de la lengua es tan numeroso como el resto de las del hombre puestas juntas, y
son más inveteradas. Se necesita más que resolución para mantener a este
ágil ofensor dentro de sus propios límites. El domar leones y el
encantar serpientes no se pueden considerar tan difíciles, porque a la lengua nadie la puede domar. David deseaba, en todos sentidos, afinar sus labios a
la música dulce y sencilla de la verdad. Sin embargo, David fue calumniado, como para mostrarnos que
la inocencia más pura puede ser enlodada por la malicia. No hay sol sin sombra, ni fruto
maduro al que no picoteen los pájaros. C. H. S.
En cuanto
a las obras de los hombres,
por la
palabra de tus labios yo me he guardado
de las
sendas de los violentos.
En cuanto a las obras
humanas, por la palabra de tus labios yo me he guardado de las sendas de los
violentos. He de adscribirlo a la buena Palabra
de Dios; la consulto, y por medio de ella me mantengo aparte de los métodos turbios de otros que no hacen uso de la Palabra como defensa, los cuales son arrastrados por Satanás el destructor. ¿Podemos ir contra el pecado y contra Satán con un arma mejor que
la que Cristo usó para vencer al tentador? Cristo podía, con
un rayo disparado desde su divinidad (si El hubiera querido
hacerlo), dejarle postrado a sus pies, como hizo después con los que fueron a atacarle; pero prefirió poner a un lado
la majestad de su divinidad y permitir a Satán que se le acercara, para poder confundirlo con la Palabra, y
de este modo darle prueba de lo que es la
espada de sus santos, que El había de
dejarles para su defensa contra el mismo enemigo. William
Gurnall
«Os escribo a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes.» ¿Dónde se
halla su fuerza? «Y la Palabra de Dios permanece en vosotros,
y habéis vencido al maligno» (1ª Juan 2:14). Thomas Manton
Mis pasos
se han mantenido firmes en tus senderos.
No han
resbalado mis pies.
Platón dijo a uno de sus discípulos: «Cuando
los hombres hablan mal de ti, vive de modo que
nadie les crea».
Sustenta mis pasos. Como el cochero tira de la rienda de su caballo al ir cuesta
abajo. Tenemos toda clase de pasos, rápido y lento, y el camino nunca sigue mucho tiempo igual, pero sosteniendo
Dios nuestros pasos no puede haber fallo por causa del camino o de nuestro
paso.
En tus caminos. No podemos guardarnos del mal sin seguir obrando el bien.
Para que mis pies no
resbalen. Sí, el camino
es bueno, pero nuestros pies son malos, y por tanto resbalan, incluso en la carretera real. Uno puede tropezar
tanto sobre una ordenanza como sobre una tentación. C.
H. S.
La oración de Beza, que debe ser
nuestra, era: «Señor perfecciona lo que has
empezado en mi, para que no sufra naufragio cuando ya estoy para llegar al
puerto.» Thomas
Watson
Yo te he
invocado, oh Dios,
porque tú
me responderás;
inclina a
mí tu oído, escucha mi palabra.
Muestra
maravillosamente tu misericordia,
tú que
salvas a los que se refugian a tu diestra
huyendo de los que se levantan contra ellos.
Yo te he invocado,
por cuanto tú me oyes, oh Dios. Dios no sólo
oirá nuestro clamor, sino que también nos oirá antes que clamemos, y nos ayudará. T. Playfere
Te he invocado antes;
por tanto, Señor, escúchame ahora. Los comerciantes están dispuestos
a favorecer a los que han sido parroquianos
suyos desde hace tiempo. Matthew Henry
Guárdame
como a la niña de tus ojos;
escóndeme
a la sombra de tus alas
Guárdame como a la niña de
tus ojos. El sabio Creador ha colocado el ojo en una posición muy protegida; se halla rodeado por huesos salientes, como
Jerusalén está rodeada de montañas. Además, su gran Autor lo ha rodeado de varias túnicas
interiores, así como del seto de las
cejas, el telón de los párpados, el vallado de las pestañas; y,
además de esto, ha imbuido en cada hombre la idea
de un valor tan alto para sus ojos, y una respuesta tan rápida ante la aprensión del peligro, que ningún miembro del cuerpo está mejor
protegido que el órgano de la vista. C. H. S.
¿No te parece que es una obra de la Providencia el que,
considerando la debilidad del ojo, El lo haya
protegido con párpados como puertas, que siempre que hay
ocasión para usarlos se abren y de nuevo
se cierran durante el sueño? Y para que no sufran lesión por los vientos, ha puesto las pestañas como un cedazo, y sobre los ojos ha
dispuesto las cejas como cubierta, para que el sudor
de la cabeza no los alcance. Sócrates en Jenofonte.
De los
impíos que me despojan,
de mis enemigos mortales que me rodean.
De la vista de los
malos que me oprimen, de mis enemigos que buscan mi vida. Los enemigos del alma del creyente son enemigos mortales de
modo claro, porque los que hacen guerra contra nuestra fe tienen por objetivo
la misma vida de nuestra vida. Los pecados mortales son enemigos mortales, y ¿qué pecado hay que no lleve
la muerte en sus entrañas?
Han
cerrado su insensible corazón;
hablan
arrogantemente con su boca.
Envueltos están con su grosura. La lascivia y la glotonería engendran grosura vana en el corazón, que cierra sus
puertas contra toda emoción compasiva y todo juicio razonable. El viejo proverbio dice: «A vientres repletos, cráneos
vacíos», y aún es más cierto que hacen, con frecuencia,
corazones vacíos.
Con su boca hablan
arrogantemente. El que se adora a sí mismo no dispondrá su corazón
para adorar al Señor. Lleno de
placer egoísta en su corazón, el infiel llena su boca
de expresiones jactanciosas y arrogantes. La prosperidad y la vanidad con
frecuencia se alojan juntas. ¡Ay del buey cebado cuando brama a su amo; su fin está muy cercano! C. H. S.
Ahora nos
han cercado en nuestros pasos;
fijan sus
ojos para echarnos por tierra,
como león
que ansía despedazar,
como
leoncillo que acecha en los escondrijos.
Han cercado ahora
nuestros pasos; tienen puestos sus ojos para echarnos por tierra. Es una alusión, creo yo,
a los cazadores, que hurgan el suelo para hallar las huellas de la liebre cuando los sabuesos no encuentran su rastro por el olfato.
Joseph Caryl
Levántate,
SEÑOR, sal a su encuentro, derríbalo;
con tu
espada libra mi alma del impío,
Libra mi alma de los
malos con tu espada. El diablo y sus secuaces pueden ser usados
como instrumentos por Dios; por tanto, «los malos»
son llamados su «espada». El diablo y todo su grupo son como necios para Dios; es más, su
sabiduría es necedad. William
Gurnall
De los
hombres, con tu mano, oh SEÑOR,
de los
hombres del mundo,
cuya
porción está en esta vida,
y cuyo
vientre llenas de tu tesoro;
se llenan
de hijos,
y dejan
lo que les sobra a sus pequeños.
De los hombres
mundanos, cuya porción la tienen en esta vida.
Lutero siempre tenía miedo de obtener su porción aquí, y por ello, con frecuencia, repartía grandes cantidades
de dinero que le habían ofrecido. No podemos tener la tierra y el cielo a la vez como nuestra porción; los sabios escogen
lo que va a durar más. C. H. S.
Dios da a los malos su porción
aquí para enseñarles lo poco de bueno que hay en todas estas cosas, y mostrar al mundo el escaso valor de todas las cosas
que existen aquí en la tierra. Ciertamente, si fueran muy buenas no las tendrían. Se dice que no hay gran valor en la fuerza del cuerpo,
porque un buey tiene más que tú; se dice que no hay gran valor en la
agilidad del cuerpo, porque un perro tiene más que tú; se
dice que no hay gran valor en vestidos lujosos, porque un pavo
real los tiene mejores que tú; se dice que no hay gran valor en el oro y en la
plata, porque los indios, que no conocen a Dios, tienen más que tú; y si
estas cosas tuvieran gran valor en sí mismas, ciertamente Dios nunca las concedería a los malvados.
En cuanto a las cosas externas, el Señor no tiene inconveniente en que vayan a parar a manos no santas; pero cuando se trata de las misericordias escogidas
en Cristo, hace una distinción. ¡Oh, esto es fruto precioso! Un herrero que trabaja sobre hierro,
con sus golpes levanta infinidad de chispas, y no le preocupa; pero un orfebre
que trabaja con oro, preserva cada partícula de
polvo del mismo; un lapidario que trabaja con
piedras preciosas, se asegura de que sean bien preservadas; un carpintero corta
acá y allá, y tira los pedazos. Así que estas cosas, virutas y aserrín, es lo
que Dios da como porción a los malos. Jeremiah Burroughs
La tierra y los productos de la misma, Dios los distribuye
sin hacer acepción de personas, incluso a los que son sus hijos sólo por la
creación, no por la adopción. Miles Smith
Hay aún otra cosa que se puede observar, mucho
más monstruosa, en esta criatura el hombre: que
aunque está dotado de razón y consejo, y sabe que
esta vida es como una sombra, un sueño, un cuento,
una vela de la noche, humo, tamo que el viento esparce, una burbuja de agua y
cosas pasajeras, y que la vida venidera no tendrá fin,
sin embargo centra su mente cuidadosamente en la
vida presente, que hoy es y mañana no es; pero en la
vida que es perdurable, ni tan sólo piensa. Si esto no es ser un
monstruo, no sé a qué puede llamarse monstruoso. Thomas
Tymme
Lo que los malos poseen en este mundo es todo lo que
esperan; ¿por qué regatearles costales llenos o títulos rimbombantes? Esta es toda su porción; reciben
ahora sus cosas buenas. En tanto que tú, oh cristiano, que no posees nada, eres el heredero del cielo,
coheredero con Jesucristo, el cual es el heredero de
todas las cosas, y tiene una cantidad infinita de riquezas atesoradas para ti;
tan grande e infinita, que todas las estrellas del cielo son pocas para igualar
su número; no tienes razón de quejarte de que
te quedas corto; porque todo lo que tiene Dios es tuyo, sea prosperidad o adversidad, vida o muerte, todo es
tuyo. Lo que Dios da es para tu bienestar, lo que te niega o te quita es para
probarte; es con miras al aumento de estas gracias, que son mucho más valiosas que todos los goces temporales. Si al ver a los
malvados e impíos flotando en la riqueza y el bienestar
te sientes forzado a luchar contra los inconvenientes y las dificultades de tu
escasez, has aprendido un santo desprecio y desdén al
mundo, créeme, y Dios te ha dado más que si te hubiera dado el mismo mundo. Ezekiel Hopkins
Un amo o señor paga a su siervo su
sueldo actual, en tanto que reduce la asignación a su hijo cuando es menor de
edad, para que pueda aprender a depender de su padre para su herencia. Sin
duda, dicen muchos, si Dios no me amara no me daría
esta porción en el mundo. No te engañes en una cuestión de tanta importancia.
Lo mismo puedes decir que Dios amaba a Judas porque llevaba la bolsa, o a Dives
porque comía manjares delicados, y ahora está
gimiendo en el infierno. John Frost
Y cuyo vientre está lleno de bienes que tú
les reservas. Un hombre
generoso no niega los huesos a sus perros; y nuestro Dios generoso da incluso a
sus enemigos bastante con qué saciarse, si no fueran tan poco razonables que nunca están contentos. El oro y la plata que están encerrados en las entrañas oscuras de la tierra
son concedidos a los malos generosamente, y por ello
se regodean en toda clase de deleites carnales. C. H. S.
Los malos pueden tener la tierra y su plenitud, la tierra y
todo lo que es terrenal; sus vientres son llenados por Dios mismo con bienes
que Dios les reserva. Joseph CARRIL
Los corazones de los santos están sólo llenos de «maná escondido», pero los vientres de los malos con frecuencia están llenos de
tesoro escondido; esto es, con las golosinas y grosuras que suelen estar escondidas y brotan de las entrañas de la tierra. Joseph CARRIL
Sacian a sus hijos. La significación es
evidente, que tienen bastante para ellos y para sus hijos. Albert Barnes
En cuanto
a mí, en justicia contemplaré tu rostro;
al
despertar, me saciaré cuando contemple
tu imagen.
En cuanto a mí, veré tu rostro en
justicia; al despertar, me saciaré de tu semblante. Los hombres buenos tienen aquí abajo vistas de la gloria, para calmar su hambre sagrada, pero
el pleno banquete les aguarda en los
cielos. Frente a esta plenitud de deleite profundo, inefable, eterno, los goces
de los mundanos son como la luciérnaga
comparada con el sol, o un cubo de agua con el océano. C. H. S.
Ahora se mantiene el andamio entre los hombres mucho después que el fresco ha empezado a ser pintado; y veremos descubrimientos asombrosos cuando Dios
quite este andamio y revele lo hecho. Tu retrato y el mío van siendo pintados, y Dios, con rasgos e
influencias, está formándonos a su propio ideal. Una y otra vez lo que estás haciendo te
forma a ti mismo; Dios está obrando para hacerte semejante a Él. Y la declaración
maravillosa es que cuando estés delante de Dios y veas lo que se ha hecho por ti, quedarás «satisfecho». ¡Oh palabra que has venido vagando solitaria y sin alojamiento desde que empezó el mundo, y las estrellas de la mañana cantan juntas con gozo!
¿Ha habido una criatura humana que pueda hallarse en esta vieja tierra, vestida de carne, y decir: «Estoy satisfecha»? Henry Ward Beecher en Verdades regias
Incluso bajo el peso y combinación de tantos males y aflicciones, David se comporta como quien no ha perdido la esperanza ni se siente abandonado; sí, compara su situación con la de ellos y, en este
estado abatido de su curso, les desafía en cuanto
a felicidad. William Spurstow
Cuando un conquistador romano había ido a la guerra y ganado grandes victorias, regresaba a Roma con sus soldados y entraba privadamente en su casa, y
se solazaba en ella hasta el próximo día, en que debía salir de la ciudad, para
volver a entrar públicamente en triunfo. Ahora,
los santos, diríamos, entran privadamente en el cielo sin
sus cuerpos; pero en el último día, cuando sus
cuerpos despierten, van a entrar en sus carros triunfales. Me parece estar
viendo esta gran procesión, en que Jesucristo, delante, con muchas
coronas en su cabeza, con su cuerpo glorioso, resplandeciente
e inmortal, dirige la marcha. «Estaré satisfecho» en aquel glorioso día cuando
todos los ángeles de Dios vendrán, a ver los triunfos
de Jesús, y cuando su pueblo será victorioso con
El. Sermones de Spurgeon
Cuando un hombre que tiene sed sea llevado a un océano de agua pura, y tenga bastante. Si hay bastante en Dios para satisfacer a los ángeles, entonces, sin duda, hay bastante para satisfacernos a nosotros. Hay goces renovados que brotan continuamente de
su rostro; y son tan deseables ahora como dentro de millones de años para las almas glorificadas. Si hay tanto deleite en Dios cuando le vemos sólo por fe (1 Pedro 1:8), ¡cuál será el gozo de la visión cuando
le veremos cara a cara! Si los santos hallan tanto deleite en Dios
mientras están sufriendo, ¡oh, qué gozo y deleite no
tendrán cuando estén coronados! ¿Quién puede comparar algo con la Divinidad? ¿Quién puede
sopesar una pluma con una montaña de oro? Dios excede a todas las cosas de modo más infinito que
el sol excede la luz de una vela. Thomas
Watson
Dicen que los galos, cuando probaron por primera vez los
vinos de Italia, se quedaron tan prendidos de su sabor y dulzura que, no
contentándose con ir a buscarlos allí, decidieron conquistar la tierra que los producía. Así el alma
sincera cree que no basta con recibir un poco ahora
y luego otro poco de la gracia y consuelo del cielo, en un comercio a distancia
con Dios en sus ordenanzas aquí abajo, sino que
proyecta y medita una conquista de esta tierra santa y lugar bendito del cual proceden tales mercancías, para que pueda beber el vino de este reino. William Gurnall
Hay un triple significado en este versículo:
1.-
Los santos se
deleitarán grandemente en el estado glorioso en que
resucitarán.
2.- Van a deleitarse grandemente en Jesús, en quien y por quien han sido traídas a la luz la
resurrección y la inmortalidad.
3.- Se deleitarán grandemente al
contemplar la faz bienaventurada y reconciliada
de Jehová el Padre, a quien los ojos de la carne no
pueden ver. Benjamin Weiss
1 comentarios:
me gozo de aberme alimentado de esta palabra la cua me lleno de esperanza y renuevo lazaro te amo espiritu santo
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