La Responsabilidad de la Liberación*

* Escrito para Hijos Obedientes por 
Juan Pablo González

Para libertad fue que Cristo nos hizo libres.

Por tanto, permanezcan firmes, 

y no se sometan otra vez al yugo de esclavitud.

Gálatas 5:1 (NBLH)

Cristo es el Gran Libertador y como tal Él sabe cómo liberar a las personas de sus yugos (deudas, depresión, problemas familiares, laborales, Enfermedad, etc.).

Dios tiene el deseo de liberar a su pueblo pero para que la liberación opere en nuestras vidas y de fruto nosotros debemos:

1.- Procurar nuestra liberación.-

La liberación es el resultado de la disposición de las personas a ser liberadas por Dios, su fe de que Dios las va a liberar y el accionar de Dios en respuesta a esa disposición y fe.

Disposición de la persona a ser liberada + fe + Accionar de Dios en respuesta = Liberación

"¿Fuiste llamado siendo esclavo? 

No te preocupes. 

Aunque si puedes obtener tu libertad, 

prefiérelo".

1 Corintios 7:21 (NBLH)

2.- Depositar nuestra Fe en Dios.-

La fe es el motor de la libertad, la libertad de Dios se mueve a nuestro favor por medio de la fe.

La liberación opera por fe.

"En quien tenemos libertad 

y acceso a Dios con

 confianza por medio de la fe en El".

Efesios 3:12 (NBLH)

3.- Utilizar la libertad para mantener la libertad que Dios nos ha dado.

La libertad que Dios da debe utilizarse. La libertad es más que un estado físico, es un estado espiritual, y en ese estado de libertad la persona debe trabajar para Dios. En otras palabras, la libertad que Dios da debe usarse para servir a Dios.

"Hagan uso de su libertad, 

pero no la usen como pretexto 

para hacer lo malo, 

sino para servir a Dios".

1 Pedro 2:16 (RVC)

4.- Luchar por mantener los frutos y el resultado de la liberación.-

Todo lo que Dios hace es productivo y la liberación de Dios no escapa de este principio.

"Pero ahora, 

habiendo sido libertados del pecado 

y hechos siervos de Dios, 

tienen por su fruto la santificación, 

y como resultado la vida eterna".

Romanos 6:22 (NBLH)

El mayor fruto que la liberación produce en nuestra vida es la santificación, y esta nos llevara a utilizar la libertad con que Dios nos ha hecho libres para su servicio y la extensión de su reino.

El resultado de una vida liberada y santificada por Dios es la vida eterna.