GÉNESIS 2:23-24 dice:
"Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne".
Cuando Adán recibe a Eva, pronuncia estas palabras, y por el Espíritu profetiza: "El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne".
¿Cómo puede Adán al profetizar hablar de paternidad? ¿De dónde pudo oír acerca de un padre?
Adán fue creado por Dios, y fue de Dios mismo que aprendió lo que es la paternidad. Dios mismo se le reveló como su Padre cuando hablaban todas las tardes en el Edén y no había más hombres.
Dios, desde el principio, ha deseado que el hombre camine bajo esta revelación: "La paternidad de Dios".
El que Dios se haya revelado como Padre al primer hombre, que aún no había pecado, es porque lo había creado como su hijo. Esta condición de hijo se perdió por el pecado, y Jesús la restauró por su sacrificio completo y perfecto.
Caminemos pues en obediencia, como hijos de Dios, por la revelación de Su Espíritu.
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