Un llamado a no olvidarnos de Dios.

DEUTERONOMIO 8:11.-

"Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos...".-

Al leer esta palabra, mi espíritu se inquietó. Dios me estaba exhortando a "cuidarme, a no olvidarme de El". El asunto captó mi atención. ¿Qué es el olvido? ¿Es un enemigo? Empecé a buscar en la Palabra qué Dios dice al respecto, y apenas unas lineas quisiera compartir.

Creo que podemos coincidir en que "todos nos hemos olvidados de algo alguna vez". Esta premisa es, entonces, un buen punto de partida.

El olvido consiste en dejar de tener en la memoria lo que se tenía o lo que se debía tener.

La Luz de Dios en la tierra.

GÉNESIS 1:3-5, dice:

"Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día".

Uno de mis libros favoritos en la Biblia es el Génesis. Es maravilloso que lo primero que Dios dijo a este mundo fue "Sea la luz".

Dios ya existía, y la luz existía en El, pues Dios es Luz.

El primer día Dios iluminó este mundo. Pero... ¿De qué luz se trata? ¿Cómo se iluminaban los días primero, segundo y tercero, si Dios creó el sol y la luna el cuarto día? Entonces, no está hablando de la luz de los astros luminosos...

En la búsqueda de Dios...

AGRADECIMIENTOS: Agradezco grandemente a Dios por la vida de David Muller, quien tiene mucho que ver con la corrección y más profunda exposición de esta publicación, cuyo título original fuera "El Dios que sabe jugar a las escondidas".-

Creo que hay dos clases de personas que buscan a Dios. Por un lado están quienes buscan a Dios porque no le conocen, y por el otro lado están aquellos que buscan a Dios porque le conocen.

Quienes buscan a Dios sin conocerle, pueden encontrarle y finalizar su búsqueda, pues hallaron la verdad y se conformaron con ella. Sin embargo, quienes buscaron a Dios y al hallarle le buscan cada día con mayor ahínco son los que viven en el primer amor, aquellos que no se han enfriado...

¿Acaso el joven que busca la voluntad de Dios para su vida en cuanto a su compañera, una vez que vino la respuesta se conforma diciendo: "Bueno, ya está... Logré conocerla. Es ella. Gracias, Señor"? De la misma manera, cuando nos encontramos con Dios un día no podemos menos que desear encontrarnos con El todos los días. Le hemos encontrado, pero empezamos a buscarle de otra forma, empezamos a provocar encuentros con El. Encontramos la puerta, la atravesamos, y sin salir de Su presencia le seguimos buscando... Simplemente, queremos estar con El.

El Adorador y el Idólatra.-

JEREMÍAS 50:38 dice:

"...porque es tierra de ídolos, y se entontecen con imágenes".-

El Espíritu de Profecía fluía por un canal limpio, templado y purificado en el fuego del morir a uno mismo, al yo... El canal por el que estaba fluyendo el Espíritu era el de un hombre quebrantado, el del "profeta llorón"... Jeremías.

Pero aquí hay una revelación de lo que está en el corazón y en la mente del Dios Santo, que la está comunicando a Su Pueblo a través del mensaje del profeta. El Señor dice que "los idólatras se entontecen adorando a los ídolos".

La Obediencia en la Guerra.

La obediencia en la guerra no es una opción. Es un requisito vital e indispensable de todo hombre y mujer de guerra.

"Una orden de Dios revela Su Voluntad, y cuando conocemos la voluntad de Dios se nos acaban las opciones..." (Me enseñó el Apóstol Jorge H. González). Cuando conocemos la Voluntad de Dios, no nos queda más opción que obedecer.

NÚMEROS 31:1-2.

"Jehová habló a Moisés, diciendo: Haz la venganza de los hijos de Israel contra los madianitas; después serás recogido a tu pueblo".